martes, 24 de julio de 2012

Los Incas

   
Antes de que el imperio alcanzara su cumbre en Sudamérica, muchas culturas de los Andes ya habían elaborado un esquema para su éxito. Estas culturas no dejaron testimonios escritos de su historia, y todo lo que se sabe de ellos proviene del estudio de su arquitectura, alfarería y los vestigios hallados en sus tumbas. Los arqueólogos han identificado distintos períodos de crecimiento cultural que culminó con los incas. Las primeras sociedades complejas se formaron cerca del 1800 a.C. Entre esta época y el crecimiento de los incas a mediados del siglo XV, surgieron diversas culturas que fueron civilizaciones cada vez mejor organizadas con estructuras sociales, sistemas políticos y económicos, artesanos especializados y una religión que adoraba a varios dioses (politeísmo). A lo largo de la costa desierta de Perú había estados civilizados como Nazca, Moche y Chimú. En las tierras altas, los huari y los tiahuanaco  eran culturas bien organizadas. Entre 1438 y 1534  d.C., todos estos elementos se unieron y mejoraron bajo el imperio inca.
El imperio inca, con su capital en Cuzco, cubrió una gran parte de Sudamérica en el siglo XV y el primer cuarto del XVI. El imperio se extendió por mas de 4000 Km. Por la costa oeste de Sudamérica, y abarca desiertos, montañas altas y selvas bajas. Este territorio comprendió la mayor parte actual de Perú, parte de Ecuador y Bolivia, el norte de Argentina y una gran parte de Chile. 
La agricultura era vital en la época precolombina. Los agricultores usaban métodos sofisticados de cultivo, y en la época de la conquista española los antiguos americanos eran los más  grandes de Mesoamérica, y las papas, procedentes de los Andes, fueron algunas de las contribuciones a la dieta europea. El trabajo humano era vital para ambas regiones, debido a que no había animales de carga en Mesoamérica. Los andinos sólo tenían a la llama, que podía cargar poco peso. Los métodos de agricultura variaban dependiendo del clima y de la geografía del área. Para los aztecas, los cultivos crecían en las chinampas, terrenos construidos en lagos pantanosos. Para la agricultura los incas tenían una diosa, la Diosa de la agricultura este incensario (usado para quemar una resina llamada copal) representa a una diosa de la agricultura. Por lo general, se los adornaba con un abanico de papel plisado.
http://library.thinkquest.org/C006206F/fotos_america.htm

Aztecas, Mayas e Incas

En el siglo XVI, los exploradores españoles encontraron en las Américas dos grandes civilizaciones:
una en  Mesoamérica (territorio controlado por los aztecas y los mayas durante la conquista) y la otra en  Sudamérica (región central de los Andes dominado por los Incas). La gente de estas regiones eran una mezcla de tribus y naciones, cuyos grandes logros incluyen piezas maestras de arte, ciudades espectaculares y un acercamiento único a la vida. Las sólidas bases de organización económica, política y social típicas de cada uno de estos imperios ya habían sido establecidos por culturas anteriores. 
Los Mayas, los Aztecas y los Incas se formaron de la siguiente manera:

Los Aztecas venían del noroeste de América del Norte y estaban organizados en pequeños grupos nómades que perseguían la caza. Así llegaron a los alrededores del entonces valle del Anáhuac (país al borde del agua), hoy llamado México. Ellos cultivaban tomate, maíz, cacao, habichuelas, miel, vainilla, maní, maguey, etc. con todo esto comían aparte de cazar y pescar.
Los Mayas, geográficamente estaban situados en la península de Yucatán, territorios que hoy pertenecen a la República de México, también se expandieron por algunas partes de Honduras, el Salvador y Bélice, también por Guatemala. Los incas cultivaban maíz, tomate, cacao, frijoles, calabaza, camote, chile, yuca, algodón y también frutas, pero también cazaban y pescaban.
Los Incas eran grandes conquistadores,su imperio estaba ubicado en América del sur. Abarcaba los siguientes países (divididos actualmente), iba desde el norte de Chile al sur de Colombia, cubriendo los territorios actuales de Bolivia, Perú, Ecuador hacia el Pacífico. Su territorio se cituaba en parte sobre la cordillera de los Andes. Los incas cultivaban calabaza, chayote, calabacín, maíz, frijol, camote, beleño, pimiento, tomate, algodón, cacahuates, quinua, trigo  y  papa. cazaban y pescaban.
  Los Aztecas, Mayas e Incas eran todos POLITEÍSTAS es decir, que creían en varios dioses como el dios del sol, de la luna, de la guerra, etc.


Los dioses y diosas

Los Aztecas e Incas adoraban a muchos dioses. Practicaban religiones similares basadas principalmente en la adoración de dioses de la agricultura, aunque sus nombres y símbolos eran diferentes. La gente les pedía a sus dioses buenas cosechas  y buena salud para su bienestar. El dios mas importante de los incas era el dios creador: Viracocha. Sus ayudantes eran los dioses del sol, la luna, las estrellas y el trueno, así como de la tierra y el mar. Los aztecas adoptaron dioses de otras civilizaciones. Al igual que con los incas, cada dios estaba relacionado con algún aspecto o fuerza de la naturaleza. Los Dioses Mayas mas importantes eran:


  • Ah Mun: dios del maíz. 
  • Ahau Kin: dios del sol. 
  • Ah Muzenkab: dios de las abejas y la miel.
  • Bolon Dzacab: dios relacionado con los linajes reales.
  • Buluc Chabtan: dios de la guerra y de los sacrificios humanos.
  • Chac: dios de la lluvia. 
  • Chac Bolay: dios jaguar del inframundo.
  • Ek Chuach: dios de los mercados. 
  • Itzamná: dios del cielo.
  • Ix Chel: diosa luna.                                                                 

jueves, 12 de julio de 2012

Aztecas


Cultura Azteca:

De forma general, llamamos aztecas a los habitantes de los territorios conquistados por Hernán Cortés, aplicándolo, por tanto, ese término no sólo a los propios aztecas sino también a los mexicanos. Los aztecas fundaron la ciudad de Méjico, donde se establecieron. La cultura azteca se caracteriza por ser buenos en la administración, de hecho, basaban la división de su territorio en 38 provincias tributarias y su organización social era una estratificación piramidal.En lo alto de esta pirámide se encontraban los Nobles y los Sacerdotes. Después de éstos, estaban los mercaderes y los guerreros. Por último, en la base de la pirámide, se encontraban los labradores y después los esclavos.Los principales cultivos que practicaban los aztecas eran el maíz, la fruta, el tabaco y las chiles.Los aztecas hablaban una lengua llamada náhuatl. La escritura mezclaba pictogramas, ideogramas y signos fonéticos. En sus escritos queda reflejada su propia historia, geografía, economía, religión, etc. Algunos códices han perdurado a lo largo del tiempo como es el caso del Códice Borbónico. Se trata de un libro-calendario con dos partes, la primera un libro de los destinos, llamado tonalamalt y la segunda las fiestas de los meses, xiuhpohualli.En la sociedad azteca, el emperador tenía poder ilimitado, que abarcaba todas las cosas y todas las personas. Junto a él, los guerreros y sacerdotes formaban el grupo social de mayor poder. Los guerreros eran el principal apoyo del emperador y permitió la creación de un imperio muy poderoso pero aislado políticamente. La mayor parte de la población eran artesanos, agricultores, servidores públicos, etc., que se organizaban en grupos de parentesco llamados calpulli.Apenas había grupos sociales intermedios. Aquí podemos situar a los comerciantes enriquecidos de la capital, que conseguían ascender intercambiando sus riquezas por prestigio en las fiestas que organizaban y ofreciendo alguno de sus esclavos como víctima de un sacrificio ritual.

También había esclavos que se utilizaban para el trabajo agrícola, el transporte, el comercio o el servicio doméstico. Algunos de los esclavos se encontraban en esta situación de forma temporal, hasta que pagaran una deuda o una condena. Otros eran prisioneros de guerra que podían ser sacrificados a Huitzilopochtli.





En el plano sexual, sólo existían dos formas de relaciones sexuales permitidas: las que tenían lugar dentro del matrimonio y las de guerreros solteros con sacerdotisas dedicadas a la prostitución ritual. Estas últimas se consideraba que estaban protegidas por la diosa Xochiquétzal. Estas relaciones siempre se mantenían antes de que los guerreros partiesen a la batalla. El adulterio, por otra parte, era severamente castigado.

Cada aspecto de la vida sexual estaba asociado a un dios diferente.

Otro aspecto fundamental en la vida cotidiana de los aztecas era la educación, que era obligatoria, aunque con diferencias según el sexo.
Para los chicos había dos tipos de escuelas: el telpochcalli y el calmecac. En el primero se estudiaba en la escuela pero se iba a dormir a casa por las noches y el segundo era una especie de internado que se reservaba casi íntegramente a los nobles. 
Las chicas en cambio eran educadas por sus madres en casa para realizar las tareas del hogar. Sólo las nobles podían ir a aprender a una especie de monasterio donde vivían hasta el momento del matrimonio. 
En esta educación, la religión tenía un papel importante, pero también se aprendía escritura, lectura, historia y música.

Mayas



En una vasta y rica región de América, el pueblo maya creó una de las más originales y grandiosas civilizaciones antiguas. Los mayas no constituyen a un grupo homogéneo, sino un conjunto de etnias con distintas lenguas, costumbres y realidades históricas, pero que comparten rasgos que nos permiten integrarlas en una unidad cultural. A la vez, esta unidad forma parte de otra mayor, la cultura mesoamericana.
En este trabajo podemos observar los tres grandes períodos de la trayectoria histórica mayense, los cuales son: preclásico, clásico y postclásico.
También se ha hablado mucho de la "desaparición" de los mayas, pero esto constituye un error, ya que lo que desapareció fue su libertad y la gran cultura que crearon en la época prehispánica; pero los hombres mayas con sus costumbres cotidianas y buena parte de todas sus creencias permanecen aun en sus regiones originales, sustentados en su misma concepción ancestral del mundo y la vida.

2. Ubicación geográfica

La cultura maya cubrió el territorio sureste de lo que es hoy la República mexicana y que corresponde a los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y la zona oriental de Chiapas, lo mismo que la mayor parte de Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice, cubriendo una extensión territorial que varía, de acuerdo con los diversos arqueólogos e historiógrafos, entre 325,000 a 400,000 Km2, teniendo por límite el Golfo de México y mar de las Antillas; el océano Pacífico; el río Grijalva (conocido en Guatemala como río Usumacinta), en el estado de Tabasco y el río Ulúa en Honduras y el río Lempa en El Salvador actuales.
Se les dividió para su estudio en tres grandes regiones o zonas naturales:
1ª - Zona Norte:
Que incluye los actuales estados de Yucatán, en su totalidad y la mayor parte de Campeche y Quintana Roo. En tal territorio el terreno es pedregoso y semiárido con partes bajas donde predomina una vasta planicie calcárea con vegetación de monte bajo, con clima regularmente seco y cálido en demasía. No hay ríos de superficie, pero el terreno es permeable y el agua se filtra rápidamente, formando corrientes subterráneas que se abren en bocas naturales llamadas "cenotes".
2ª - Zona Central:
Cuenta desde el río Usumacinta o Grijalba en el actual estado de Tabasco, hasta la parte oriental de Honduras, incluyendo también el Petén guatemalteco, Belice y parte de Chiapas. Tiene un clima caliente y húmedo, con lluvias abundantes en la temporada. La vegetación es de tipo tropical.
3ª - Zona Sur:
Comprende las tierras altas y la faja costera del océano Pacífico, con parte de Chiapas, Guatemala y El Salvador. El clima es templado y frío en las serranías, con zonas calientes y húmedas, pobladas de densos pinares y cipreses en su mayoría. Hay alturas que sobrepasan los 1500 metros sobre el nivel del mar.

3. Origen de los mayas

La trayectoria histórica de la civilización maya prehispánica se ha dividido en tres grandes períodos:

El preclásico
En el que se estructuran los rasgos que caracterizarán a la cultura maya; la agricultura se convierte en el fundamento económico, surgen las primeras aldeas y centros ceremoniales, y se inician diversas actividades culturales en torno a la religión.

El clásico
Que empieza alrededor del siglo III, constituye una época de florecimiento en todos los órdenes: se da un gran desarrollo en la agricultura, aumento en la tecnología, una intensificación del comercio, y se consolida la jerarquización política, social, sacerdotal y militar. Así mismo se construye grandes centros ceremoniales y ciudades, donde florecen las ciencias, las artes y la historiografía. Hacia el siglo IX, se presenta un colapso cultural, cuya causa pudo haber sido una crisis económica y, consecuentemente, socio-política. Cesan las actividades políticas y culturales en las grandes ciudades clásicas en el área central, muchas de las cuales son abandonadas, y se inicia el período denominado postclásico.

El postclásico
Iniciado alrededor del siglo X, termina con la conquista española en el siglo XVI. Ella puso fin al proceso cultural mesoamericano, y los mayas quedaron sometidos y marginados en sus propios territorios.
El período preclásico fue una época de crecimiento demográfico paulatino, y de progresiva elaboración de instituciones sociales y políticas para todas las sociedades mesoamericanas. Se observó el surgimiento de sociedades estratificadas a partir del preclásico temprano, en regiones tales como la costa del Pacífico de Guatemala, así como el desarrollo de cacicazgos durante el preclásico medio. Por el contrario, la evidencia disponible para las tierras bajas es menor, y apunta hacia un patrón de desarrollo relativamente tardío en relación con regiones vecinas.
La evidencia disponible indica que las tierras bajas se poblaron más lentamente que muchas otras regiones mesoamericanas. Sin embargo, a partir del preclásico medio se observa un crecimiento rápido de la complejidad social y política. Los hallazgos recientes en el sitio de Nakbé sugieren el surgimiento de cacicazgos a partir del preclásico medio, los cuales contaron con la capacidad de organización y la disponibilidad de mano de obra necesarias para la realización de proyectos de construcción de gran escala.
En resumen, los procesos que llevaron al desarrollo de las sociedades complejas en las tierras bajas mayas no están claros. Tal tema plantea problemas significativos, considerando las condiciones ambientales de la región. Del mismo modo, no hay explicaciones definitivas para el desarrollo de alguno de los centros más importantes de esa región, tales como el Mirador e incluso Tikal, en localizaciones aparentemente aisladas y pobres en recursos naturales, en especial el agua. Sin embargo, es evidente que los habitantes preclásicos de las tierras bajas de Petén supieron aprovechar al máximo las condiciones ecológicas del territorio que habitaban, los cuales implican tecnologías agrícolas suficientes para el sostenimiento de poblaciones crecientes. La búsqueda de explicaciones para estos procesos plantea un reto significativo para la investigación arqueológica.

Organización política
Los mayas primitivos se agrupaban en pequeños caseríos, distantes unos de otros. Posteriormente fueron erigidos algunos centros ceremoniales. La vida de estos primeros habitantes del área maya dependía enteramente de los elementos naturales y del cultivo y recolección de sus cosechas.
Con la vida sedentaria y la práctica continua de la agricultura primitiva, surgió lo que al principio fue el culto sencillo de la naturaleza y de los elementos ligados a la siembra, tales como el sol, la lluvia, el viento, las montañas, el agua, etc.
Habría que imaginar que las sencillas ceremonias eran oficiadas y dirigidas por el jefe de la familia. Posteriormente, con la tecnificación incipiente de la agricultura, la práctica religiosa fue organizada en forma más compleja y surgieron los primeros sacerdotes profesionales.
Los sacerdotes se convirtieron el los depositarios de la ciencia y adquirieron un poder político creciente que los transformó en una casta dominante. A ellos se debió el perfeccionamiento del calendario, la cronología y la escritura jeroglífica.
En el siglo IV de nuestra era, la cultura maya se había establecido sólidamente en el norte y en el centro del Petén. La religión maya se había convertido en un culto sumamente desarrollado y complejo.
Hemos visto cómo la primera etapa de la civilización maya transcurre durante el ciclo correspondiente a la caza, a la pesca y recolección. También hemos conocido la etapa correspondiente al cultivo de las primeras plantas o período inicial de la civilización agrícola. Durante esta segunda etapa surgió una nueva unidad política que era la aldea gobernada por un consejo de jefes o cabezas de familia.
La tercera fase del desarrollo de la civilización maya corresponde un orden social y económico, en el que predomina la mujer y se establece el matriarcado. La cuarta etapa de desarrollo se caracteriza por la consolidación de las formas esenciales de la civilización maya y por el paso del derecho materno al paterno definitivo.
En la época de mayor florecimiento de la civilización maya, la jerarquía del poder estaba conformada por:

    Sacerdotes gobernantes

    El sumo sacerdote maya (Ah-Kin-May)

    El sacerdote (Halach Uinic)

    Jefes y señores principales (Bacab)

    Mayordomo real

    Consejo de estado, integrado por los sacerdotes y gente principal

    Jefes guerreros (Nacon)

Organización económica
La economía es muy simple, ya que la producción depende de los requerimientos familiares, pero poco a poco se genera una división del trabajo, que dará origen a la diferenciación de clases sociales.
Cuando se inicia la agricultura y los grupos mayences se hacen sedentarios, esa actividad se convierte en la base de la economía, complementada con la caza, la pesca y la recolección. El sistema agrícola de los mayas fue el de rosa o milpa, el cual consistía en derribar árboles y arbustos, quemarlos y después sembrar usando un palo aguzado, llamado bastón plantador, al inicio de la temporada de lluvias.
El descubrimiento de restos de obras hidráulicas indica que los mayas construyeron canales para riego, lo que les permitió una mayor producción agrícola. La tierra era explotada de forma comunal.
El comercio tuvo gran desarrollo. Se exportan productos como miel, copal, algodón, cacao, plumas y obsidianas.

Organización Social
La sociedad en este periodo es todavía de carácter tribal, es decir, grupos de familias relacionadas por parentesco, que comparten una cultura, un lenguaje y un territorio.
A medida que la agricultura se hace más compleja, creándose sistemas de riego e incluyendo el cultivo de productos comerciales, como el cacao y el algodón, aumenta la población y empiezan a surgir centros ceremoniales, así mismo se consolida la jerarquización de las clases sociales, que resulta de la división del trabajo.
En los centros ceremoniales y ciudades, que se multiplican durante la época clásica y cuyo gobierno fue de tipo teocrático, habitaba la clase dirigente, ocupada en funciones intelectuales, como la planeación socioeconómica, la proyección de obras públicas, la organización política, la creación de conocimientos científicos (matemáticas, astronomía, cronología, medicina) y la conservación, por medio de una desarrollada escritura, de la historia de los linajes gobernantes. Los especialistas (constructores, artistas y artesanos), así como los sirvientes, residían también en las ciudades, mientras que los campesinos, habitaban cerca de las siembras. También se realizó comercio a gran escala, constituyéndose los comerciantes en otro grupo social.
A pesar de todos los cambios ocurridos a finales del período clásico y en el postclásico, entre los que destacan el predominio de intereses pragmáticos y militaristas, la jerarquización social se mantiene firme; el único cambio parece haber sido la división de poder supremo en político religioso, que antes estuvieron concentrados en una sola persona. Según las fuentes, el estrato más alto estaba constituido por los nobles o hidalgos, llamados almehenoob por los mayas yucatecos, la gente de linaje ilustre, los destinados por decreto divino a gobernar sobre los demás, ya fuera con el poder político, con el poder religioso o con la fuerza de las armas. Así gobernantes (encabezados por el Halach unic, "Hombre verdadero"), sacerdote,(una jerarquía en cuya cúspide estaba el Ahau can, "Señor serpiente"), jefes guerreros y quizá los comerciantes, que tenían ciertas funciones políticas, pertenecían a esta clase privilegiada.
Bajo ellos, estaba el pueblo, los hombres sin grandeza o ah chembal uinicoob, "hombres inferiores", quienes se dedicaban a la construcción, a las artes, artesanías y a labrar la tierra. También existieron esclavos (pentacoob), que eran delincuentes, prisioneros de guerra, huérfanos e hijos de esclavos; pero ellos no fueron numerosos ni jugaron un papel importante en la sociedad.

4. Religión

Toda la vida de los mayas está inspirada en ella, de allí que hasta la organización del estado sea teocrática.
Los mayas rindieron culto a las fuerzas de la naturaleza, sus principales dioses fueron:

    Hunab Ku (el creador), señor de los cielos y dios del día.

    Itzamná (hijo de Hunab Ku)

    Chac (dios de la lluvia, y fertilidad de la agricultura)

    Ah Puch (dios de la muerte)

    Yun Kaax (dios del maíz)

Esto nos muestra que la cultura maya era "Politeísta". Todas las creaciones mayas están fundamentadas por una concepción religiosa del mundo, ya que este se concibe de origen divino y perneado por energías sagradas que determinan todo acontecer. Estas energías son los dioses, que encarnan en las fuerzas de la naturaleza, como los astros y la lluvia (Chaac); y también son energías de muerte, como los dioses que producen enfermedades y la misma muerte. Pero esas deidades también tienen aspectos animales: el Sol se manifiesta a veces como una guacamaya o un jaguar; la Lluvia, como una serpiente; la Muerte como un murciélago o un búho, etc. En las artes plásticas se representa como seres fantásticos, mezcla, de varios animales y conformas humanas que llevan un atributo animal y vegetal, como ojos de serpiente, garras, colmillos y hojas saliendo de su frente.
El universo está constituido por tres grandes planos horizontales: el cielo, la tierra y el inframundo. En el cielo, dividido en trece estratos o niveles, reciben los astros, que son dioses, como la luna (Ixchel) y Venus (Nohok Ek). El espacio celeste está representado por una deidad llamada Itzamná, "el dragón", que se representa como una serpiente emplumada de dos cabezas o un dragón (mezcla de serpiente, ave, lagarto y venado). Este dios, que es el supremo de la religión maya simboliza la energía fecundante del cosmos, que infunde vida a todo el universo.
La tierra, es una plancha plana que flota sobre el agua; pero también se concibe como un gran cocodrilo o lagarto, en cuyo dorso crece la vegetación. Los mayas yucatecos la llamaron Chac Mumul Aín, "gran cocodrilo lodoso".

5. Arte

Los mayas clásicos desarrollaron, según las regiones, diversos estilos en arquitectura, pintura, escultura y otras artes, en las que desplegaron un alto grado de calidad técnica. La labor de los artistas estivo íntimamente relacionado con las características sociales, culturales y políticas de su entorno. El despliegue ritual era esencial para reafirmar el poder político. Los grandes conjuntos arquitectónicos, escultóricos y pictóricos servían como escenarios para la actividad ritual y cortesana, la cual involucraba el uso de artefactos lujosos, lujosamente elaborados, tales como vestimenta, adornos personales y otros de uso ritual. Entre dichos objetos, los de lujo también formaban parte de utensilios funerarios, cuyo grado que elaboración reflejaba la categoría del individuo en vida. En buena medida, el arte del periodo clásico se derivó de modelos originados durante el preclásico. Sin embargo fue en el periodo clásico cuando se alcanzaron los niveles más altos de elaboración artística, tanto en las artes monumentales como en los objetos portátiles.

Arquitectura
La planificación de los centros ceremoniales mayas siguió la topografía y condiciones del terreno, lo que determinó las diferentes formas y estructuras de las edificaciones. La arquitectura maya participó de las características generales de las culturas americanas, pero tuvo modalidades especiales, incluso dentro de su propio estilo (el "arco falso",- bóveda maya-, cresterías o peines, estelas y altares.,etc). Se registraron varios estilos arquitectónicos como el "estilo de Petén" en Uxmal; el "estilo Usumacinta:" En Palenque; el "estilo Puuc" de Uxmal, etc. Y, hubo además otro detalle muy valioso: el de la pintura integrada a la arquitectura.

Escultura
Incluye una gran variedad de manifestaciones: altares, estelas, lápidas, dinteles zoomorfos, tableros, tronos, jambas, columnas, figuras de bulto y marcadores de juego de pelota. Sus principales características son la utilización del relieve, la monumentalidad en el tratamiento de los temas, el uso del color en el acabado superficial, la dependencia del ámbito arquitectónico, la profusión de signos caligráficos y ornamentales, la relevancia de las líneas curvas y el carácter abigarrado y escenográfico de la composición. Las estelas conmemorativas son magníficos trabajos entre los que destacaremos las de Tikal, Copán, Quiriguá y Cobán. Se trata de enormes lajas de piedra clavadas verticalmente en el suelo, en las que los escultores mayas tallaron en bajorrelieve imágenes del jubileo de sus reyes. Se erigían al finalizar un periodo temporal concreto, cada cinco y cada veinte años, y en ellas, mediante jeroglíficos, se narraban los acontecimientos más importantes del reinado. Excelentes son los dinteles figurativos que flanqueaban las puertas de los palacios y templos de Yaxchilán, los altares de Piedras Negras y los zoomorfos de Quiriguá, aunque quizá la cumbre de la escultura maya sean los paneles de los edificios de Palenque. El palacio, y los templos de las inscripciones, el Sol, la Cruz y la Cruz Foliada, constituyen uno de los mejores ejemplos de cómo el hombre es capaz de plasmar en piedra su universo religioso.

Arte mural
Aunque los restos que han llegado hasta nosotros son muy escasos, la pintura mural del periodo clásico maya alcanzó una gran perfección técnica y una gran calidad artística, logrando un difícil equilibrio entre el naturalismo de los diseños y la gravedad impuesta por el convencionalismo de los temas. Aunque utilizan tintas planas carentes de perspectiva los muralistas mayas supieron crear la ilusión del espacio. Primero trazaban el dibujo en rojo diluido sobre una capa de estuco, después se pintaba el fondo quedando las figuras en blanco y posteriormente se iban rellenando los diferentes espacios con sus respectivos colores. Para sugerir la perspectiva y el volumen recurrían al fileteado de las figuras, la yuxtaposición de colores y la distribución de los motivos en diversos registros de bandas horizontales. Los murales más importantes que se conservan son los del sitio de Bonampak (Chiapas). Las pinturas ocupan la totalidad de las paredes de tres habitaciones de un edificio (790 d.C.). Relatan acontecimientos bélicos que incluyen las ceremonias preliminares a la batalla (cuarto I), la batalla (cuarto II) y el sacrificio final (cuarto III). Existen fragmentos de antiguas pinturas en Uaxactún, Palenque, Coba y Chichén Itzá.

Cerámica y lítica
De la misma forma que los muralistas mayas plasmaron escenas mitológicas y cortesanas en sus composiciones, los ceramistas reflejaron diversos aspectos relacionados con temas similares. La cerámica polícroma —asociada con el mundo funerario— fue la más extendida. La técnica era similar a la de los murales aunque jugaron también con las posibilidades expresivas que les brindaban el engobe y el pulimento. Suelen ser cilindros, platos y fuentes de distintas dimensiones donde la pintura cubría casi la totalidad de la superficie. Los perfiles de los dibujos se realizaban en negro sobre un fondo monocromo, crema o anaranjado. El otro estilo, del que se conservan muy pocos, llamado códice, recuerda la técnica utilizada por los escribas mayas sobre las tiras de papel vegetal estucadas y pintadas. Las figuras antropomorfas alcanzaron también una gran popularidad y perfección. Las llamadas figuritas de la isla de Jaina (Campeche) incluyen una variada muestra de tipos físicos diferentes. A esta lejana isla llegaban para enterrarse personajes ilustres de muy diversa procedencia, y los artesanos de la necrópolis preparaban los ajuares que habían de acompañarles en su viaje al mundo de los muertos (Xibalbá).
La talla de las piedras semipreciosas, en jade y obsidiana, suponen una valiosa aportación al arte maya. Figuras humanas, excéntricos y collares alcanzaron un grado de perfección que las hizo ser incluidas en los ajuares de las tumbas más principescas.

Tejido y arte plumario
Aunque las extremas condiciones de calor y humedad han impedido que estas manifestaciones llegaran hasta nosotros, las escenas figurativas que aparecen sobre distintos soportes nos permiten hacernos una idea de cómo debieron ser. Los reyes y dignatarios aparecen vestidos con taparrabos, camisas, capas, túnicas y mantas realizadas en algodón, piel y fibra vegetal. Los trabajos plumarios alcanzaron un gran desarrollo. Los artesanos mayas disponían de una tradición muy rica dentro del medio natural más apropiado.

http://www.monografias.com/trabajos10/maya/maya.shtml

Alumnas Julieta Mira, Carolina Katabian, Julieta Maldonado, Jazmin Olivella, Luciana Cotta, Carolina Avakian y Manuela Plaza